De la mano de algunos alimentos y materiales de la
construcción, como cemento y acero, la actividad industrial encontró un respiro
en marzo, al caer apenas 0,4%. El sector manufacturero viene de bajas mucho más
pronunciadas en los últimos años, por lo que esta tenue contracción registrada
el mes pasado fue considerada una buena noticia en los despachos oficiales. La
sensación de los analistas y del propio Gobierno es que la actividad encontró
un piso y que a partir del segundo trimestre comenzará a dar números más
auspiciosos, ayudados por bases de comparación de 2016 más bajas.
De acuerdo
con el Estimador Mensual Industrial (EMI) que dio a conocer ayer el Indec, el
sector acumuló en el primer trimestre una merma de 2,4%. Si bien enero había
mostrado una baja moderada, en febrero se desplomó (6%) y ello influyó
negativamente en el cierre del período.
El rubro que
más subió en marzo fue el de metales básicos, que creció 17,3% interanual. Se
debió, fundamentalmente, al fuerte aumento de la producción de acero crudo
(23,5%), ya que la de aluminio cayó 2,5%. A su vez, los productos minerales no
metálicos mostraron un alza de 2,8%, que si se desagrega destaca una suba de
16,6% de la producción de cemento. A raíz de esta performance y de otros
materiales, también trepó fuerte la construcción en marzo (ver aparte).
El sector
alimenticio también mostró un resultado positivo el mes pasado. Frente al mismo
mes del año anterior, registró una suba de 0,7%. Excluyendo las bebidas y los
lácteos, que cayeron 0,9% y 14,7% respectivamente, todos los productos
mostraron alzas. La producción de carnes blancas trepó 10,2%; la de carnes
rojas, 8,2%; la de yerba y té, 10,9% y la de azúcar y productos de confitería,
5%. En el acumulado del trimestre, la actividad sigue en baja (-1,8%).
La evolución
de la industria es todavía muy heterogénea. En contraposición a los sectores
que comenzaron a crecer hay que agregar también en este grupo a la industria
metalmecánica excluida el rubro automotriz, otros todavía siguen sufriendo la
merma en la actividad. La industria textil es, por lejos, la más afectada por
la contracción del mercado interno y la suba de las importaciones de productos
terminados. Según el Indec, cayó 18% en marzo en términos interanuales y
acumula una baja en el trimestre del 17,2%.
La producción
de tabaco también cayó fuerte (9,5%) y la refinación de petróleo descendió
4,2%. En tanto, la industria automotriz mostró una contracción de 3,4%,
explicada fundamentalmente por las caídas de febrero y marzo. Enero había
mostrado una muy buena performance. También cayeron los productos de caucho y
plástico (2,6%); la industria química (2,2%); papel y cartón (1,3%) y la
edición e impresión (0,8%).
Lo que
refleja el análisis sectorial es que sólo están creciendo los sectores
agroalimenticios y los vinculados al sector de la construcción, básicamente por
el repunte de la obra pública en el primer trimestre. En el caso de la
actividad metalmecánica, influye mucho el rubro de maquinaria agrícola, que
crece de la mano del campo. Los que dependen de la reactivación del mercado
interno están más complicados, aunque las fuertes caídas del segundo y tercer
trimestre del año pasado harán que igualmente otros sectores comiencen a
mostrar crecimiento a partir de abril o mayo. A su vez, Brasil tampoco está
traccionando, por lo que los sectores que exportan a ese mercado (especialmente
el automotriz) siguen complicados.
"La
recuperación va a terminar siendo muy heterogénea. Los sectores tienen
realidades muy distintas. Pero estadísticamente, el indicador va a ir mostrando
con los meses mejores números", aseguró el director ejecutivo de la UIA,
Diego Coatz. La entidad industrial aún no presentó las cifras de marzo.
Las
consultoras que sí presentaron sus índices mostraron cifras diferentes al
Indec. En el caso de Ferreres & Asociados, reflejó una baja de 0,8%
interanual y una contracción acumulada de 4,3%. A su vez, registró una suba
mensual de 2,5%. Por su parte, FIEL anunció un retroceso de 2,4% en marzo interanual
y un aumento de 0,2% respecto de febrero en términos desestacionalizados. El
acumulado mostró una reducción del 2,7%.
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