viernes, 20 de octubre de 2017

Consultora Flossbach Von Storch: "El BCE se ha vuelto esclavo de la política acomodaticia"

Flossbach von Storch señala que los Bancos Centrales apoyan una política monetaria acomodaticia que busque la senda del crecimiento. Pero éste es frágil y delicado, y unos tipos de interés reducidos son beneficiosos para apoyar el crecimiento. 
La tendencia desde comienzos de la segunda mitad del siglo XX ha sido decreciente y ahora la tasa de crecimiento, tanto en Europa como en Estados Unidos, se sitúa en torno al 2%.
Tobias Schafföner, analista de la gestora, afirma que la política de bajos tipos de interés del Banco Central Europeo continuará a largo plazo: “se ha exagerado mucho sobre un cambio de tipos que los Bancos Centrales no pueden permitirse. Y aun en el caso de que quisieran elevarlos, descontando una mejora de la inflación y las perspectivas económicas, contribuirían a provocar un desequilibrio en los programas de deuda de los Estados“.
La gestora Flossbach von Storch ha señalado que el problema de Cataluña y su petición de independencia es una advertencia para una política centralizada más amplia en la Eurozona. La gestora ha puesto de manifiesto la diferencia entre Alemania y España. Tobias Schafföner, analista, explica que tras las elecciones el país germano está unido, mientras que la región española pide la independencia.
El analista de Flossbach von Storch apunta que las elecciones alemanas muestran una nación unida. “Mientras esto ocurre, muchos catalanes luchan por lo contrario”, señala Schafföner. En su opinión, los catalanes están expresando el deseo de fortalecer su independencia y tomar decisiones de forma más cercana a la población.
“Esto debería considerarse también como una advertencia de una política de centralización más amplia. Esto se tiene que aplicar a los países individuales y especialmente a la Eurozona”, explica el analista Tobias Schafföner.
LA PARIDAD DEL EURO, LEJOS
Por otro lado, el analista también ha señalado que la paridad del euro y el dólar está lejos, ya que prevé que a largo plazo el euro se situará en 1,25-1,30 dólares. "Debe poder defender este nivel en un periodo largo”, señala. No obstante, para que esto suceda, aparte de mejorar económicamente, la Eurozona debe lograr una mayor estabilidad política, algo que, asegura, no se puede lograr sin una integración de la política fiscal.
Asimismo, apunta que “dado el nuevo aumento de los desafíos políticos en la Eurozona, las coberturas del dólar estadounidense ya no parecen oportunas a tasas de cambio del euro más altas de 1,2 dólares”.
Por lo que respecta al mercado, Tobias Schafföner explica que la fortaleza reciente del euro y la debilidad del dólar estadounidense no tienen un efecto significativo en el rendimiento del mercado de acciones. De hecho, añade que han influido más los tipos bajos de interés y el crecimiento económico.
Así, apunta que el mercado va a seguir subiendo sin que le afecte la volatilidad. Además, asegura que sólo un aumento dramático en el nivel de las tipos o una disminución de las valoraciones de las acciones podría afectar al rendimiento de la bolsa. “Actualmente estos dos escenarios son altamente improbables”, comenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario