WASHINGTON (Reuters) - Los precios al productor en Estados
Unidos se aceleraron en enero, impulsados por una fuerte alza en el
costo de la gasolina y de las prestaciones de salud, lo que ofrece más
evidencias de que las presiones inflacionarias están aumentando.
Aunque
otros datos conocidos en la jornada mostraron un incremento en el
número de estadounidenses que solicitaron subsidios por desempleo, los
pedidos siguieron apuntando a un endurecimiento del mercado laboral.
Economistas tampoco se inmutaron con una inesperada caída en la
producción industrial el mes pasado, citando sólidos sondeos de
confianza empresarial.
El relativamente sólido informe
de inflación al productor se conoce luego de que otros datos mostraron
el miércoles un amplio incremento en los precios al consumidor en enero.
El aumento de la inflación también fue corroborado por dos sondeos
regionales de manufactura el jueves, que mostraron fuertes incrementos
en los valores pagados por las empresas por suministros.
“Parece
como si la mayor inflación llegó para quedarse”, dijo Joel Naroff,
economista jefe de Naroff Economic Advisors in Holland, Pennsylvania.
El
avance de la inflación podría obligar a la Reserva Federal a subir las
tasas de interés de una forma un poco más agresiva de lo que se anticipa
actualmente. El banco central estadounidense pronostica tres
incrementos del costo del dinero este año y la primera alza se espera
para marzo.
El Departamento del Trabajo dijo que su
índice de precios para demanda final subió un 0,4 por ciento el mes
pasado tras permanecer sin cambios en diciembre. En los 12 meses hasta
enero, el IPP subió un 2,7 por ciento tras avanzar un 2,6 por ciento en
diciembre.
Una medición clave de precios al productor
subyacente que excluye alimentos, energía y comercio de servicios avanzó
un 0,4 por ciento en enero tras un aumento del 0,1 por ciento el mes
anterior.
Los precios de los bienes mayoristas se
incrementaron un 0,7 por ciento el mes pasado. Los valores de la
gasolina, que escalaron un 7,1 por ciento, representaron casi la mitad
del aumento de los costos en enero.
En otro informe
conocido el jueves, el Departamento del Trabajo dijo que los pedidos
iniciales de beneficios estatales por desempleo aumentaron en 7.000 a
una cifra desestacionalizada de 230.000, en la semana que terminó el 10
de febrero. Las solicitudes cayeron a 216.000 a mediados de enero, su
menor nivel desde el mismo mes de 1973.
Otro reporte de
la Fed mostró que la producción industrial bajó un 0,1 por ciento en
enero, presionada por un declive de 1,0 por ciento en la producción
minera.
Editado en Español por Patricio Abusleme y Manuel Farías
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