martes, 20 de febrero de 2018

Si se repite el crack de 1987, el mercado pedirá subir tipos hasta que la Fed 'reviente'

La Reserva Federal (Fed) corre el riesgo de creer que va detrás de la inflación, tal como sucedió en 1987. La historia se repite y el mercado siempre va especular con más subidas haga lo que haga el banco central hasta que colapse, recuerdan los expertos.
Scott Minerd, jefe de inversión de Guggenheim Partners, opina que la situación actual, unos mercados temerosos de que la inflación se le pueda estar escapando de las manos a la Reserva Federal, le recuerda a los meses previos del crack de 1987, en la que la percepción generaliza era que el banco central estaba detrás de la curva de tipos.
Ese año, el curso bursátil arrancó con espectaculares subidas. La preocupación por la inflación había desaparecido con el colapso de los precios del petróleo en 1986. A la Fed esta situación le pilló con la guardia baja y tardó en subir tipos. En marzo del 87, la bolsa ya había subido un 20% en tres meses.
Al siguiente mes, en abril, el mercado acumuló una corrección del 10%. Las semejanzas comienzan a ser evidentes. Desde octubre del año pasado a los máximos de enero, el Dow Jones subió alrededor de un 18% y el último ajuste del mercado se ha situado sobre el 10%.
Volviendo atrás en el tiempo, se observa como al entrar el verano del 87, "la codicia se apoderó del miedo y el mercado repuntó otro 21% desde los mínimos de abril", rememora Minerd. Los principales índices de Wall Street tocaban máximos históricos, pero de fondo recorría el mismo temor que ahora en el mercado: la inflación y la debilidad del dólar.
La historia se repite
Hoy, la moneda de Estados Unidos se encuentra en mínimos de cuatro años frente a sus principales pares, el IPC se sitúa en el 2,1%, por encima del objetivo (tras tres subidas de tipos de interés en 2017) y la rentabilidad del bono americano a 10 años está rozando el 3%.
Como ahora, en el 87 "la preocupación principal era si la Fed estaba detrás de la curva" de los precios, explica el gestor. La entidad había acelerado la subida de tipos y el rendimiento de la deuda se comenzó a disparar, hasta que llegó el 'Lunes Negro' de octubre de 1987.
Al cierre del ejercicio de 1987, el mercado de Estados Unidos tuvo un saldo positivo del 2%, pero en ese octubre rojo las acciones perdieron un tercio de su valor. Minerd pronostica que las acciones, tras el susto de hace dos semanas, rebotarán y "la percepción será que la Fed se está quedando rezagada" por la presión de la inflación y la expansión económica.
"Finalmente, la Fed reconocerá que tres alzas de tasas no serán suficientes y aumentará las tasas cuatro veces en 2018", dice, pero subraya que el mercado seguirá especulando con que serán necesarias hasta cinco y seis subidas, y esta será "la gota que derrame el vaso", como en 1987.
Más coincidencias
Las coincidencias con 1987 no terminan aquí. En el plano político, también había en la Casa Blanca un presidente fuera de lo habitual. El también republicano Ronald Reagan aplicó un ambicioso plan fiscal, al igual que ha hecho Donald Trump. La respuesta de Wall Street a las políticas de ambos mandatarios de reducir el peso del Estado y apoyar la economía y la iniciativa privada fue y está siendo de fuertes subidas.
El Lunes Negro fue un paréntesis en la evolución del mercado tras el colapso de octubre. Como recuerda, Víctor Alvargonzález, estratega de inversiones, el mercado tardó en recuperarse dos años lo perdido aquel día, pero luego subió casi ininterrumpidamente un 230% en los siguientes nueve años.

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